Una hermosa representación de introspección y romance sano. Adventure Time: Obsidian.

ALERTA: CONTIENE SPOILERS

Seas o no un entusiasta de películas, series o libros donde la trama se involucre directamente con el amor, es más que seguro que has encontrado alguna vez una situación romántica dentro de tus historias favoritas que están allí para para ponerle un poco más de sazón.

Pero tales historias siempre han contenido una serie de expectativas, comportamientos e interpretaciones que, aunque podrían verse bonitas en la pantalla o en papel, se traducirían de manera negativa en la vida real. 

Tristemente estos cuentos, para muchos, son el primer paso para construir un ‘’deber ser’’ en la convivencia con su futura pareja. Por más que la misma sociedad está tratando de contrarrestar este fenómeno con libros teóricos, y que los psicólogos e influencers hablen de límites, apego y amor propio, esto no es suficiente.

Necesitamos representación y buena…

Y quién diría con que me encontraría representación de un romance sano que involucra a una princesa hecha de chicle y una vampira-demonio que toca la guitarra.

Adventure Time: Obsidian es un capítulo de la secuela, Adventure Time: Distant lands, de la serie postapocalíptica, Hora de Aventura. Protagonizado por las amigas de Finn el humano y Jake el perro: Marceline la reina vampiro y mitad demonio que le encanta tocar su guitarra en forma de hacha y Bonnibel, mejor conocida como la dulce princesa, gobernante del reino de dulces, después de terminada la serie original, en donde se da a conocer el principio de su relación amorosa.

Obsidian comienza dando una explicación a la rivalidad que se veía entre los dos personajes, revelando que ellas ya estaban en una relación antes de la historia de Hora de Aventura y habían terminado por una pelea que se ve reflejada en la canción llamada Woke Up; donde Marceline, sin intentarlo, haciendo que Bonnie se sintiera desvalorada por el trabajo arduo para que acudieran a ella por ayuda como política y científica, ayudó al reino de cristal a aprisionar a un monstruo de lava llamado Molto Larvo que los aterrorizaba.

Años después de Hora de Aventura, Marceline y Bonnie son llamadas por el reino de cristal ya que está en peligro de nuevo, pues Larvo demostró la posibilidad de escaparse de nuevo. Ese llamado de auxilio y la búsqueda de una solución al terror y a las heridas que trajo alguna vez el monstruo a los residentes del reino de cristal, hacen que ellas reflexionen sobre los errores de su antigua relación, en esta ocasión, con unos ojos más compasivos, así como una apertura hacia una mejora.

El enfoque hacia Marceline (ella estando llena de escepticismo frente a cumplidos y ausencia de pelea), es el más importante en el capítulo. Llena de dolor y trauma ocasionado en la guerra de los hongos, creció con un sentimiento de culpa hacia todo lo que le sucedía. Por su culpa su madre la abandonó, por su culpa su amigo Simon Petrikov se fue, porque es un monstruo y los monstruos no pueden tener amigos ni familia. Está escrito, es su destino. Por lo mismo, adoptó esa actitud a la defensiva, haciendo a un lado a las personas que trataban de profundizar con ella; rechazar antes de ser rechazada, antes de que duela.

Sin embargo, estando en un noviazgo estable, amoroso, con una aceptación total de su persona, encontró que su máscara ya no servía, encaminándola hacia la introspección y descubrimiento para poder curar las heridas que impedían disfrutar de la compañía de su novia; en especial la herida del abandono de su madre.

A pesar de que el objetivo principal de Marceline en este capítulo era sanar heridas, también se exploró el que fuera en búsqueda de una nueva fuente de inspiración para su música, que antes era el dolor, la tristeza y el desamor.

Este viaje de Marcy fue lo más bello y humano que he visto en pantalla; se necesita llorar, enojarse, gritar e incluso entrar en negación cuando estás en un viaje de introspección. 

Una bella alegoría que dio un final feliz a la parejita, fue que, al sanar Marceline, también sanó a Larvo, mostrando que, de igual manera, creció con una coraza que aterrorizaba a cualquiera que se le acercara. Aceptar lo que sucedió y definir los siguientes pasos de un destino forjado por ellos mismos. 

Perdóname, te amo, seguido de una canción que invito a todos los que me leen a escuchar (se titula Monster) y es el desenlace de la historia que fortalece su relación más que nunca, enterneciendo nuestro corazón con el terminar del capítulo abrazándose y bailando en el reino de cristal.

Me emocionó, siendo una fan de Hora de Aventura, ver a personajes que salieron a lo largo de la serie, ver momentos ya conocidos que profundizaron más, ver que siguiera el formato musical distintivo con canciones espectaculares. Pero, sobre todo, lo que más me emocionó es sentirme identificada con la historia de Marcy…

Me sentía como un monstruo, pero amar significa que soy blanda, y me encanta.